
Previaje 2021-2022
20 de septiembre de 2021Las vacaciones son para relajar. Uno busca tranquilidad, naturaleza y encontrarse asimismo para luego volver descansado a su lugar de origen. Si uno cierra los ojos, puede encontrarse en uno de los plegamientos más antiguos de América, contemplando un atardecer, recorriendo caminos inhóspitos o bebiendo una cerveza artesanal en algunos de los tantos bares que la ciudad ofrece. Además, el lugar también contempla el encuentro con la familia como una posibilidad de cuatro días ideales para vivir experiencias únicas en los parques aéreos y espacios de recreación destinados a los más pequeños.
Todo sin resignar calidad y alternativas de precios. Tandil tiene esa magia que conjuga la oferta de las grandes urbes al mismo tiempo que el ritmo de una ciudad pequeña. La propuesta gastronómica es muy amplia, famosos restaurantes, locales más pequeños, modernos o antiguos, lugares de comidas rápidas y más.
De pronto, los predilectos del visitante son los bares alrededor del lago, que invitan a disfrutar de los paisajes mientras se degusta una torta con café, o simplemente un refresco a la luz de la luna. Los restó son las joyas bonitas de la ciudad serrana y tienen diferentes estilos y propuestas para elegir, desde una cocina gourmet, platos de autor, parrillas tradicionales, pizzerías e incluso restaurantes a puertas cerradas para los cuales primero hay que descubrir y luego reservar.
Si uno es amante de los pescados y los risottos a pocas cuadras del centro hay muchas tentaciones y, si prefiere alejarse de la ciudad, es posible elegir entre varios restaurantes ubicados sobre la Avenida Don Bosco, que al igual que los que ocupan la vera del Lago del Fuerte, se destacan por sus platos de autor y su refinada pastelería. No faltan los
bodegones con sus porciones generosas de comida tradicional y buen asado, las casonas de picadas, las cervecerías o hamburgueserías.
Tampoco falta el muy de moda brunch del domingo. Picotear en Tandil es un capítulo aparte. Con el salame con denominación de origen y algunos de los mejores quesos del país, la localidad es un festival de fiambrerías, casas donde degustar algunas de las mejores picadas del país y, hoy, sus marcas son algunos de los mejores regalos artesanales que podemos llevar a casa tras las vacaciones.
Venir a Tandil es regalarse cuatro días diferentes de caminatas, actividades deportivas, adrenalina en los parques aéreos, recorridas por pueblos rurales y almacenes de campo dónde la paz está a disposición a cada minuto. Pero también es encontrarse con una ciudad en crecimiento, con ritmos de siesta y costumbres hogareñas.